Arte de manual
El arranque de la Feria del Libro coincide con la inauguración conjunta de las galerías de Madrid para recibir la temporada. Por esa razón, en 2021, estas, se alían con las librerías de la ciudad

Recuerda Manuel Fernández Braso, presidente de Arte Madrid, que las galerías de arte contemporáneo que reúne su asociación «trabajan con material creativo que, a veces, luego se reinterpreta desde otras disciplinas generando nuevas formas de pensamiento». Siguiendo este argumento, no era de extrañar que, el pasado año, y pese a la pandemia, las galerías (más de cincuenta) dejaran entrar en sus espacios a compañías de danza para celebrar juntos el arranque de temporada. O que este, y con la decisión ya tomada cuando aún no se sabía que la Feria del Libro saltaría a septiembre, que lo hagan de la mano de algunas de las más destacadas librerías de la ciudad, reivindicando el maridaje entre libros y plástica.
«Uno de los motivos principales es que acciones como esta enriquecen nuestros públicos –prosigue Fernández Braso–. Supone llegar a a caladeros nuevos, a personas que no sitúan el arte entre sus preferencias culturales y que, quizás así, se sienten seducidos».
Si bien en 2020 la danza penetró en las galerías, en esta edición de Apertura será el arte el que saldrá de las salas para introducirse en las librerías bajo otro formato: «Queremos reivindicar el libro de arte, en muchas ocasiones arrinconado en estos establecimientos. Por ello lo convertimos en pilar de nuestro motivo de celebración, que es el de hacer accesible el arte al ciudadano invitándole a entrar en las galerías. Siempre decimos que ‘el arte hay que vivirlo’, pero es obvio que también hay que ‘conocerlo’, y para ello los libros son un vehículo indispensable. Otra vía para disfrutar de la creación artística».
Para tal fin, Apertura se alía con un nutrido grupo de librerías a las que además el arte no les suena de oídas, y que durante este fin de semana preparan espacios específicos con el libro artístico en sus estancias. Librerías que además son entendidas ‘de proximidad’, ‘de barrio’ (los de las galerías de la asociación), que son las que más ponen en valor a los artistas, comisarios y críticos españoles; «aquellas a las que nosotros acudimos», remata Braso.

Una de ellas es Tipos Infames (San Joaquín, 3), curiosamente fundada hace 11 años por tres amigos mientras estudiaban Historia del Arte. Hoy, especializada en narrativa y capitaneada por dos de ellos, Alfonso Tordesillas y Gonzalo Queipo, intenta orientar cuando es posible el negocio con la plástica («también hemos colaborado con alguna edición de la feria ARCO») y llevar el arte hasta su especialidad: Así, estas jornadas propone títulos en los que el hecho artístico se afronta desde la ficción. Como en ‘Cuánto azul’, de Percival Everett, en el que su protagonista, un pintor, se afana por componer un cuadro a modo de epitafio que sea destruido a su muerte; o ‘Un amor al alba’ (Elisabeth Barille), sobre la relación entre Modigliani y la poeta Anna Ajmátova.
«Quizás deberíamos tener más libros de arte, no creas que no lo hemos pensado –confiesan sus responsables–, pero toda librería es una lucha constante con el espacio. Aún así, esperamos que acciones como estas sirvan para retroalimentarnos y hacer del recorrido cultural de cualquier ciudadano, que va de la galería a la librería, o viceversa, una experiencia más completa». Su local cuenta además con una pequeña cafetería, de forma que su público, hoy, conforma ‘un auténtico grupo de parroquianos’ que acude a sus charlas y presentaciones, o que simplemente aprovechan el tiempo de un cafe para disfrutar de un buen título.
No podía faltar a la cita Antonio Machado, cuya sede en Fernando VI, 17, cumple 50 años (ahora cuenta con una segunda en los bajos del Círculo de Bellas Artes). Ellos son también dueños de la editorial La Balsa de la Medusa, especializada en arte y estética. Hasta su logotipo lleva la firma de Alberto Corazón: «Aquí expuso por primera vez Antoni Tàpies en Madrid, y nuestro nombre fiscal recuerda que somos galería-librería», confirma su director, Aldo García Arias.

«Por nuestro propio interés, la presencia del arte en nuestro catálogo es un hecho», comenta. En el ‘corner’ que prepara para estos días no faltarán el ‘Retrato de Giacometti’ de James Lord, por él editado, ‘De lo espiritual en el arte’, de Kandinsky, o ‘Después del fin del arte’, de Arthur Danto. Como todas estas firmas, participará también en la Feria del Libro, donde, su triple naturaleza (editor, distribuidor y librería) le hará contar con tres casetas.
«Toda ciudad se nutre de la cultura que se hace a pie de calle, y eso solo lo dan espacios como las galerías, como las librerías –afirma tajante–. Yo reivindico al que conocemos como ‘ignorante con miedo’, el que teme entrar a un museo, a una librería, por sentir que allí no entiende nada. Por eso, maridajes como el que propone la Madrid Gallery Weekend son muy necesarios».
La Central, en el Museo Reina Sofía, no es precisamente una librería de proximidad en sentido estricto (son tres sedes en Barcelona, de donde es originaria, y una segunda en Madrid, en Callao). Pero por estar vinculada a un espacio artístico tan importante y próxima a la calle Doctor Fourquet, uno de los focos del arte en la ciudad, ficha ahora. «Sin embargo, nuestros libreros son especialistas en sus ámbitos y soberanos para elegir los títulos que quieren ofertar y para colocarlos en las tiendas», explica Begoña Minguito, directora de comunicación y programadora de eventos en Madrid, responsable de las librerías de la capital.

Allí nos espera este festival con títulos de Juan Canela y Ángel Calvo Ulloa (‘Desde lo curatorial’); de Hans Ulrich Obrist (‘Ways of Curating’); de Hito Steyerl (‘Arte Duty Free’)… «Las sinergias son importantísimas –prosigue–. Nosotros somos conscientes de que, como librería, somos la base teórica de lo que pasa en la ciudad». Cada titular que salta a la palestra invita a este espacio a generar mesas especiales con títulos que reflexionan sobre los mismos. Ahora le toca al arte. No será el único espacio vinculado a un museo al que podremos acercarnos estos días. También recuerden que estará Laie, en CaixaFórum (Paseo del Prado, 36).
La de La Fábrica (Alameda, 9) comenzó especializándose en fotografía y ahora es por pleno derecho una librería de arte, que, tras la reforma del pasado año, se amplía a la narrativa. En su caso, la relación arte-libros también está en su ADN. De hecho, ellos meten literalmente el arte entre libros. Porque junto a las baldas con novedades como ‘En el sur tan distante’, de Gisèle Freund, o ‘Crueldad’, catálogo de la próxima muestra de Chema Madoz en el Círculo (lo han adivinado: son también editorial y publican catálogos), incluyen muestras de arte. En breve, una con el trabajo reciente de Linarejos Moreno.

«El arte también puede conocerse a través de los libros –señala César Martínez Useros, responsable de publicaciones de la casa–. Y las galerías son uno de nuestros principales clientes, y de los buenos: cuando publicas algo de sus artistas, compran ejemplares de veinte en veinte». En la Feria del Libro, el curioso podrá pedir que le firmen los suyos Eduardo Nave o Alberto García-Alix. En la tienda, y por Apertura, se ha reforzado el apartado de títulos extranjeros.
«Pese a la coincidencia con la Feria, todas las librerías se han mostrado interesadas con la propuesta de Arte Madrid –concluye Braso, al que también le pedimos recomendaciones. Y nos recuerda a autores como Valeriano Bozal, Fernando Castro Flórez, Malraux…–. Creemos que esto es un inicio, un primer paso. Quizás en futuras ediciones sean los libros los que entren en las galerías, lo que significa llegar a acuerdos con editoriales». Habrá que estar atentos. Apertura no tiene ‘libro de instrucciones’, sus páginas están por escribir. Que ustedes lo lean bien.
Texto publicado en ABC Cultural el 11 de septiembre de 2021. Nº 1.484