«Motivos de peso», la participación de ABC Cultural en ARCO’23

‘Motivos de peso’ para pasarse por el estand de ABC en ARCO

Lola Zoido, Cristobal Tabares, Iria Martínez, Laprisamata y Paloma de la Cruz conforman el quinteto que ocupará física y virtualmente el espacio de nuestro diario en la feria

Motivos de peso para pasarse –un año más, como si hicieran falta–, por el estand de ABC y ABC Cultural en ARCO (9B22): Uno, conocer de primera mano la labor de cinco creadores jóvenes en esa decidida apuesta de nuestra publicación, edición tras edición, por la creación plástica española emergente. Es el caso de Lola Zoido, Paloma de la Cruz, Iria Martínez, Cristóbal Tabares y el ‘nativo digital’ Laprisamata. Cada uno de ellos, ya con el suficiente currículum (Zoido estará también representada en la feria por Ángeles Baños; De la Cruz, por T20) como para resolver nuestro reto con solvencia.

Dos: averiguar por dónde van los derroteros de la creación escultórica y tridimensional de algunos de los agentes artísticos más noveles de nuestro país. Y tercero y más importante: conocer lo que es BYN, la nueva comunidad web3 de ABC Cultural, nuestro salto al metaverso y a la creación digital.

Iniciamos nuestro transitar por los apasionantes y aún poco explorados retos que suponen para el arte las nuevas tecnologías, la seguridad en las transacciones de la cultura ‘blockchain’ y el NFT como ‘técnica’ artística de su mano, con un proyecto titulado precisamente ‘Motivos de peso’, en un intento de vincular ‘la fisicidad’ de su trabajo con sus correlatos fluidos y digitales en el entorno de la nueva web.

Lola Zoido por Guillermo Navarro

Nos reunimos con ellos en el estudio Iria Martínez, en el madrileño barrio de Carabanchel. Iria ya conocía previamente a Paloma, que a su vez sabía del trabajo de Lola. Si algo intenta promover la web3, y ahora ABC Cultural, es generar nuevas comunidades descentralizadas, con agentes que, sin saberlo y pese a compartir tanto, estaban más conectados entre ellos de lo que creían.

No por casualidad se ha pensado en ‘escultores’ para esta iniciativa pionera en la prensa española, cuyo resultado será generar todo un conjunto de obras digitales en formato NFT, tanto propuestas originales como otras que tengan el ingente archivo histórico de ABC como base, intervenido desde el particular ojo de los artistas.

Laprisamata se situaría en un extremo, el más fluido, por ser un autor que se mueve desde hace años en el dibujo y la ilustración digital: «No obstante –aclara–, este año sacaré mi primera serie de esculturas y de obra gráfica». El suyo es pues un viaje en sentido inverso. Su trabajo se caracteriza por la multiplicidad de capas, algunos con más de 2.000, lo que nos obliga a estar pendiente de todos los detalles y luchar («utópicamente», dice) contra la aceleración que experimentamos a diario. De ahí su propio seudónimo.

Laprisamata por Guillermo Navarro

Zoido sirve de puente entre Luis (su auténtico nombre) y el resto de sus compañeros, al estar más habituada a reflexionar sobre el impacto de lo digital en el mundo real: «Me gusta analizar las idas y venidas de un plano a otro, del físico al virtual. Al estand de ABC en ARCO llevo esculturas impresas 3D e intervenidas pictóricamente que tuvieron un origen volumétrico en ordenador». Una pantalla, la que ‘albergará’ su NFT, ofrecerá el transito de la pieza de una naturaleza a otra.

Paloma de la Cruz es eminentemente escultora y su medio es la cerámica, desde la que habla del cuerpo, de su ‘arquitectura’, sus cavidades, sus heridas. En su última individual en la galería T20 (‘Nadie sabe lo que puede un cuerpo’) tiene su origen ‘Acto de renovación 2’, la pieza a pared compuesta de azulejos con su esmalte descascarillado, desprendiéndose. A su lado, una pantalla recogerá ‘Columna de abluciones o de suturas’, en la que los orificios de un lavabo imitan los de la piel, mientras facilitan el derrame de un fluido.

Iria Martínez, ahora también autora tridimensional, llegó a este campo desde la foto y el interiorismo. Sus materiales son los mosaicos, el metacrilato, el neón, los transparentes, también la luz y el color, como se observará en sus piezas de la serie ‘Crisálidas’ (metáfora de la transformación a la que nos somete lo digital y contra la que no se puede luchar), y con los que juega en su NFT.

Crístobal Tabares por Guillermo Navarro

Por último, pintor-pintor, a Cristóbal Tabares no le es ajena la escultura (en su lucha contra la producción industrial, ha generado falsas vajillas chinas). Ahora su colección de cisnes de porcelana, arrinconados en el estand, «serán una metáfora de la situación de los derechos LGTBi en Rusia». La figura del cisne no es aleatoria. El lago de los cisnes lleva la firma de Tchaikovsky, uno de los padres de la patria rusa, homosexual, «al que se le obligó a suicidarse cuando se hizo pública su relación con un muchacho menor que él. Las fuentes oficiales hablan de que murió de cólera».

A todos ellos se les ha pedido ser los padrinos de la primera acción pública de BYN –en ARCO como escenario– con un NFT original y un segundo que tenga como base la portada de cualquiera de las publicaciones de ABC en 120 años de Historia. Se generan así las dos primeras colecciones ‘nfteras’ de muchas otras que se lanzarán en nuestro nuevo site byn.xyz y que se podrán adquirir a través de Nifty Gateway.

En el primero de los casos, las piezas digitales dialogan con las físicas de la feria. En el segundo, los motivos para elegir portada ha sido de lo más variado: la fecha de cumpleaños a lo largo de los años de Lola; una mujer –en relación a sus ‘Guerreras’– de hace justo cien años, de las que ilustraban ‘Blanco y Negro’ para Laprisamata; la primera página de cada uno de los 120 años que cumple este 2023 ABC y con la que crear un pantone de colores en el caso de Iria; una de las primeras portadas, ilustrada con una publicidad sobre ‘estómagos artificiales’, la elección de Paloma. Lógico si trabaja con el cuerpo. Y el hundimiento del Titanic, que sedujo a Tabares, cuyo iceberg, él transforma en las inseguridades que acechan a los artistas emergentes, encarnados en el trasatlántico.

Paloma de la Cruz por Guillermo Navarro

El reto para todos los artistas ‘offline’ ha sido adecuar sus lenguajes a la nueva herramienta. Tal vez el más reacio es Tabares, que se define como «artista de rotulador, de hoja y brochazo»: «De momento siento que se me ocurren muchas cosas, pero que necesitaría de otros para desarrollarlas, y a mí me gusta controlar todo el proceso». Laprisamata le puntualiza: «Creo que hay un error en pensar el NFT como una forma de arte. Es una forma de acuñación o contrato que te protege como creador. Yo, por ejemplo, dibujo con el ordenador y mis dibujos son estáticos. Aunque luego quiera exponerlos en una pantalla, no se van a mover. De hecho, Trevor Jones, es el cuarto artista que más vende en digital y pinta al óleo».

Zoido reconoce que hasta ahora era «el sentido especulativo» del NFT lo que le echaba para atrás. «Tenía ofertas de galerías pero era reacia. Esta experiencia me va a servir para contradecirme a mí misma». La que tiene más claro que se le ha abierto una ventana es Iria Martínez: «He llegado a una herramienta que me permite hacer cosas en las que pensaba pero que no sabía cómo resolver». De opinión similar, Paloma: «Más que la vía del ‘blockchain’, se me abre la de lo digital en su conjunto. Que luego los resultados se conviertan en NFT o no, son decisiones que se pueden tomar después. A mí me gustan los retos».

Ella, curiosamente, es la única que no se estrena en ARCO. Sus colegas sí que son todos primerizos (aunque Laprisamata confiesa que se perderá la edición porque se le cuela un viaje al sureste asiático: le tocará estar allí ‘virtualmente’). «Yo les recomiendo que disfruten mucho del momento y que lleven zapato cómodo», ríe. Sus interlocutores la miran con ilusión y comparten el deseo de «aprender con la experiencia» (Zoido), de «conocer el ‘feedback’ del trabajo» (Martínez) y de «manejar inseguridades y superar síndromes del impostor, de no estar a la altura» (Tabares).

Iria Martínez por Guillermo Navarro

Hay motivos de peso de sobra para pasarse por el estand de ABC en ARCO este año (9B22). Desde los más físicos («250 kilos en cisnes traídos desde Canarias, una ‘performance’ en sí misma», bromea Cristóbal), hasta algo que «cae por su propio peso», como expone Luis Laprisamata, «de apostar por un mercado que no es el tradicional y en el que el artista tiene las de coger la sartén por el mango»; peso físico y psicológico, asociado al dolor, en la obra de Paloma de la Cruz, y de confianza en el futuro, según explica Zoido. Motivos expuestos y los que aún no les podemos desvelar. Tendrán que acercarse al estand, nada de forma virtual, donde les espera alguna sorpresa en forma de regalo. Está a un paso de convertirse en coleccionista y usted aún no lo sabe. Que no les pese luego.

Texto publicado en ABC Cultural el 18 de febrero de 2023. Nº 1.555

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