Aleccionar en positivo con los PSJM
Doble proyecto, como artistas y comisarios, del colectivo PSJM en Las Palmas de Gran Canaria. Ambos quedan unidos por su sensibilización social

La Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura (FCDP), en Las Palmas de Gran Canaria, es, cuanto menos, un lugar curioso y que merece ser reseñado. Desde 2016, y en un edifico del XIX totalmente restaurado para la ocasión, acoge (aunque no muestra) los fondos de la colección privada de José Luis Tranche (y sus herederos), un empresario de origen palentino que acabó arraigándose en las islas por diferentes episodios de su biografía.
Especializada en pintura (un 98 por ciento de los contenidos de las más de 650 piezas que la componen lo son) y en artistas de media carrera, con honrosas excepciones de otras franjas de edad (algunos históricos, en una labor que cumple ya 50 años), continúa creciendo gracias a invitaciones a autores para exponer en sus instalaciones (Abraham Lacalle, Luis Gordillo, Fernando Álamo o Jiri Dokoupil, entre otros. De este último, un monumental lienzo decora uno de los patios del centro) y una convocatoria de carácter bienal que promociona el arte de los artistas canarios o residentes en el archipiélago.
Esa es la puerta de entrada allí del colectivo PSJM –conformado por Cynthia Viera (1973) y Pablo San José (1969)– en sus estancias, donde presentan el proyecto ‘Clean Future’, que les reconcilia con una técnica, la pictórica, que forma parte de su imaginario desde sus inicios (como en la serie ‘Nuevo cuadro con sofá’, que forma parte de la colección de Artium), aunque su fama les haya llegado desde otras actividades o técnicas.

En concreto, las propuestas de ‘Clean Future’ forman parte de una serie superior, ‘Geometría social’, que, diez años después, sus artífices entienden ya más como «procedimiento artístico» más que como conjunto de obras. Su intención es tan sencilla como efectiva (y efectista): convertir datos estadísticos y resultados de recuentos electorales en obras abstractas, minimalistas. Referencias numéricas que cobran entidad y se transforman en campos de color.
Así, y con esta filosofía, PSJM ha convertido en cuadros prácticamente bitonales los resultados alcanzados por los partidos políticos en las elecciones norteamericanas desde la fundación del país (un conjunto que ahora muestran en Los Ángeles). Y pese a su apariencia ‘divertida’, más ‘yuyu’ da enfrentarse al cuadro (de su colección privada) con los recuentos finales que dieron la victoria a Hitler en 1933. Precisamente esa es una de las bazas del colectivo: combinar resultados estéticos bellos con conceptos de fondo potentes, los cuales no siempre dejan un buen sabor de boca.

Cuando los datos provienen de fuentes relacionadas con aspectos medioambientales y ecologistas, donde el componente político es también evidente, el subconjunto conforma la (sub)serie denominada por sus autores como ‘Historia natural’. En esas estamos en su comparecencia canaria. Para FCDP, y tras un contexto histórico que tanto nos ha desgastado (pandemia, guerra en Ucrania y, en Canarias, además, volcán de La Palma), los PSJM han decidido optar por mensajes más optimistas, de forma que el contenido de los tres lienzos, las cuatro esculturas y los dos murales realizados ex profeso para la sala (uno de ellos, el más grande del grupo hasta la fecha), remiten a datos (extraídos esta vez de informes de gubernamentales y de Greenpeace) que esbozan un futuro en el que el consumo de las energías ecológicas y renovables sean las hegemónicas. De ahí su título ‘Clean Future’.
Otro tipo de pinturas de historia
El resultado son superficies sinuosas donde las tonalidades oscuras (energías fósiles) tienden a perder anchura y que dan lugar a lo que sus creadores consideran un doble homenaje a la pintura: una renovación del género del paisaje de toda la vida y también una revisión de la pintura de «Historia», al hacer mención, a su manera, a grandes hitos.
En el caso de las esculturas, además, es evidente el contenido lúdico, la influencia del juego, con cada uno de los ‘valores’ independiente de los demás, como si de las piezas de un puzle se tratase. En estas obras, por otra parte, se potencia el acabado ‘manual’, el empleo de la pintura sobre la superficie de la madera dejando a la vista las posibles ‘imperfecciones’. PSJM propone por último un segundo ‘divertimento’: invita a descubrir cómo los mismos datos arrojan distintos ‘resultados’ en función de su acabado final, un mural o una pintura; un lienzo o una obra tridimensional…

La generación de calor en la UE, la tendencia mundial en el uso de tecnologías, el empleo de energías renovables en Alemania o California son el punto de partida de algunas de las propuestas, destinos que, además, están imbricados con la propia biografía de los artistas, lo que aporta ‘calidez humana’ a la frialdad de los datos. Las obras –y esto es interesante remarcarlo– se han realizado con materiales ecológicos y adquiridos en las islas, de forma que su compromiso con el cuidado medioambiental que profesan no puede ser más leal.
Asimismo, y sin salir de la isla, el Centro de Cultura Audiovisual es sede de otra de sus propuestas, esta vez como comisarios. Se trata de ‘In Good Company’, muestra de vídeo (por la naturaleza del lugar que la acoge) de distintos colectivos –que es lo que es PSJM– con los que comparten inquietudes políticas y sociales. También alguna exposición en el pasado o publicaciones del sector. Así Chto Delat, Democracia, Superflex, The Yes Men, Ubermorgen o The Icelandic Love Corporation nos dan un baño de realidad con cintas sobre ‘fake news’, minería de datos, redes sociales, robótica o lucha de clases. Spolier: aquí si se habla de Putin y Ucrania.

PSJM.’Clean Future’. Fundación Canaria Para El Desarrollo de la Pintura. Las Palmas de Gran Canaria. C/ Domingo J. Navarro, 32. Hasta el 19 de mayo. ‘In Good Company’. Colectiva. Centro Cultural Audiovisual de Gran Canaria. C/ Cádiz, 34. Hasta el 3 de junio
Texto ampliado del publicado en ABC Cultural el 30 de abril de 2022. Nº 1.517