Tal vez ese regalo perfecto que busca esté en una galería de arte, la tienda de un museo o alguna de las iniciativas especiales que las fechas alumbran. He aquí algunas propuestas

Como cada año insistimos: una obra de arte o un objeto artístico se puede convertir en un buen obsequio navideño sin necesidad de desembolsar grandes cantidades. De hecho, no piense solo en una escultura o una pintura. Las posibilidades son infinitas: del catálogo de esa exposición que se habría llevado entera a casa a una suscripción a la asociación de amigos de ese museo al que seguro que volverá. De un objeto de artista a una entrada para tal o cual muestra. Les ayudamos en las pesquisas.
De cara a la galería.
Si se quiere adquirir arte, lo primero que se le viene a uno a la cabeza es entrar en una galería. Les proponemos el nombre de algunas que aprovechan la Navidad para poner en marcha eventos o ventas especiales. Como Álvaro Alcázar, que empleó estos días prenavideños para inaugurar local en Madrid (Ferrer del Río, 5), un espacio que además se quiere especializar en la venta de objetos de autor. Allí nos espera la individual de Peter Krauskopf, el homenaje al recientemente fallecido Eduardo Arroyo y una colectiva con los aritistas de esta firma. Por su parte, Blanca Berlín organiza para enero (del 9 al 12) una venta solidaria de obras cedidas por, entre otros, Isabel Muñoz, Castro Prieto o Pérez Siquier en apoyo de los refugiados saharahuis en Tinduf. Por el espacio de F2 pasó esta semana Andrés Fernández, del colectivo Debajo del Sombrero, plataforma que trabaja con personas con discapacidad intelectual. De todo ello queda el libro que le publica Caniche Editorial. Orellana 5 oferta obras desde 120 euros y La Fábrica invita a apostar por el diseño: los relojes y lámparas de Gingko, textiles de Mois Mont, bolsos de Semura…

De museo.
Enfilamos hacia el museo, pero dirección a sus librerías. Imposible llevarse a casa las obras de tal o cual exposición, pero todas ellas suelen dejar un recuerdo en forma de catálogo. Imprescindible el de ABC, del Museo de Bellas Artes de Bilbao, con Kirmen Uribe «deletreando» su colección. O el volumen de Bartolomé Bermejo del Museo del Prado, un descubrimiento en muchos sentidos. Como lo fue Francisca Artigues, la madre de Miquel Barceló, que del Jardín Botánico salta al volumen que le ha editado La Fábrica. Al Museo ABC hay que ir sí o sí a por la exquisita monografía en dos volúmenes que le dedican a Lorenzo Goñi, mientras que el conjunto artístico del Museo Thyssen es reinterpretado por 25 grandes chefs en El Thyssen en el plato. ¿Y si la clave de su cena de nochevieja la tienen Beckmann (Quique Dacosta), el Ghirlandaio (Toño Pérez) o Sonia Delaunay (Oriol Balaguer)?

Venta directa.
No nos podemos olvidar de aquellos artistas sin galería que saben sacarle partido a internet y las redes (Guillermo Martín Bermejo, que usa Facebook para vender trabajos con los que adquirir nuevos materiales; Martín Supercolores, con descuentos especiales en su web sin necesidad que arrastra desde el Black Friday; las ediciones de libros de –colegas– artistas de FueradCarta…) o a los que desarrollan su propia línea de objetos al margen de su obra «galerística». Les ponemos dos ejemplos: de un lado, Queridos todos, el conjunto de complementos y prendas de ropa del fotógrafo David Catá con diseños propios inspirados en las cartas que su abuela Lolina escribió durante la Guerra Civil; un conjunto similar al que Miguel Soler desarrolla desde Dubuloj. De otro, fritoprojects.com, la marca de low-luxury (así es como la definen ellos) del colectivo Aggtelek, desde la que siguen ironizando sobre el mundo del arte en joyas, complementos y camisetas. Da la talla.

Las otras ferias.
Son estas fechas propensas para mercadillos y ferias. Si hace pocos días se celebraban Fiebre (la cita con el fotolibro en Madrid) e Ilustrísima (con el dibujo como protagonista en el Museo ABC), aún queda una última oportunidad para visitar un festival de estas características. Eso sí: el regalo que allí busque será para niños. Porque Libros Amigos, en La Casa Encendida, está pensado para el público infantil. Tercera edición, del 27 al 29 de este mes, con la posibilidad no solo de iniciar a los más pequeños en la literatura, el arte o la música, con sus talleres, ciclos y conciertos, sino también –y como novedad– de pasar una noche en un museo. Eso es La Casa Apagada.

Para remate.
Otro escenario propicio para hallar un buen regalo es una subasta. El miércoles ofertaba Malvin Gallery un lote de joyas y obras (algunas de los Modlin) muy interesante, y en breve se le une Durán (27 de diciembre) con dibujos de grandes maestros, tras las celebradas esta semana por Segre o Ansorena. Y la que comienza a convertirse en clásico navideño es la de Factoria Arte y Desarrollo que tiene lugar hoy mismo con Vera Icon como anfitriona, arropada de las «artes decorativas» de Esther García Urquijo, Roberto González o Erick Valdivieso, entre otros. En este mismo espacio tendrá lugar el día 28 la exposición de los originales de la cuarta entrega de Alégrame esas pascuas, obras en forma de felicitación navideña de un nutrido número de artistas españoles e internacionales, las cuales se pueden adquirir también hasta el 15 de enero en la web de Gunter Gallery, que se une este año a la aventura.

Pasar por el ARCO.
Lo que va camino de convertirse en otra parada obligatoria navideña es el proyecto #Mecomprounaobra, de la Fundación ARCO. Eso sí, este año, que se convierte en iniciativa exclusivamente on line y sin influencers celebrities de por medio, les saldrá un euro más cara. Porque de lo que se trata es de poder adquirir en la plataforma en la web de Koyac obras por menos de 2019 euros (la fecha del año que estrenaremos) de las 43 galerías nacionales que acudirán a Ifema en febrero. Hasta el 26 de diciembre, piezas de Ernesto Neto, Carlos Aires, Eugenio Merino, Ignasi Aballí… Pasen y vean.

Revelarse.
No me digan que no hilan fino los responsables del Festival Internacional de Fotografía Revela’t… ¿Qué posibilidades tenemos de que hoy nos toque un décimo de la lotería de Navidad? Una entre cien mil. Si esos 20 euros los invertimos en su sorteo navideño (que se celebra a comienzos de enero) podemos optar a todo un lote fotográfico valorado en 1.000 euros con el que contribuimos a que la edición de 2019, que será la séptima, salga adelante. No se trata pues tanto de invertir en arte, sino de hacerlo para que siga habiendo arte. Toda la info, en su web, donde también admiten donativos.

Mirar es gratis.
Y como en años anteriores, invitamos a «regalar» visitas artísticas: A las galerías, que son gratis. A los museos, que ahora hacen ofertas especiales si uno se hace socio de sus asociaciones de amigos. A aquellos espacios que «programan» en clave navideña. Como la Fundación Miró, con su tradicional nadala, esta vez a cargo de Patricia Dauder. O la Casa Batlló, que ofrece en su web hasta cien mil entradas a un euro, eso sí: solo para residentes de la ciudad. Y sin salir de Barcelona, y porque estas fechas han de servir para despertar nuestras conciencias (no en vano, por eso la iniciativa se celebra estos días) busquen en sus estaciones de metro más emblemáticas: Inma Prieto las ha llenado con trabajos de Dan Perjovschi, Teresa Margolles, Eulalia Grau, Rogelio López Cuenca y Daniel G. Andújar, entre otros, para reflexionar sobre el fenómeno de la inmigración. El nombre del proyecto: Umbral.

Texto ampliado del publicado en ABC Cultural el 22 de diciembre de 2018. número: 1.357