JustLx le marca la pauta a Madrid
Primera edición de la feria española en la capital portuguesa bajo la dirección de Óscar García. Misma ubicación, pero pequeños cambios que enderezan la cita a este lado de la frontera
Cambio de ciclo en Just. En Madrid, este comenzó en febrero, cuando asumió las riendas de la feria Óscar García como director en solitario, tras la salida de Semíramis González, al a que hay que agradecer también su labor de los últimos años. Y ahora tocaba estrenarse en Lisboa, en la sucursal portuguesa de la cita española, que celebra este fin de semana su cuarta edición.
Buena nota ha tomado su responsable de todo lo acaecido en los últimos años en el mercado nacional e internacional (con una pandemia de por medio) y empieza a tomar decisiones que, si bien no cambian sustancialmente la naturaleza de una propuesta como esta, sí que persigue que no se le desboque y generar de nuevo confianza en expositores y visitantes.
JustLx, como JustMad, aspira a seguir siendo una feria que apuesta mayoritariamente por el arte más fresco, que en Portugal, además implica dar visibilidad a un panorama artístico determinado como es el local. No contó nunca con los encorsetamientos de la dirección anterior en Madrid que la obligaba a ser ‘feminista’, ‘ecologista’ y ‘rabiosamente emergente’, cuestiones que, si bien son totalmente legítimas, reducían de forma radical el número de posibles aplicantes en Madrid.

De hecho, el no tomarse tan en serio sus propios presupuestos es lo que facilita que estos días entren en el salón espacios como El Tercero de Velázquez, con algunos de los creadores veteranos ‘más emergentes’ del panorama patrio, como Pedro Castrortega, Mar Solís, o Javier de Juan y Rosa Muñoz,curiosamente, los únicos artistas que apuestan por el vídeo de toda la edición, que mantiene abiertas sus puertas hasta este domingo.
Treinta galerías conforman la nómina de este año. En palabras de su director, la feria no precisa de momento crecer tanto en número de estands, sino en calidad y amplitud. La cita sigue apostando por el Pabellón del Centro de Congresos de Lisboa (la que fuera en el pasado sede de la feria de arte local) porque se aprovecha así del circuito que genera la cercanía de ARCOlisboa, pero se traslada a otras estancias de techos mas altos y espacios más amplios que hacen el paseo más agradable y la contemplación de las obras más desasosegada. Cuenta con el Alto Patrocinio de Presidencia de la República y los apoyos de la Cámara Municipal de Lisboa y Turismo de Portugal.
Y Portugal sigue siendo el país mejor representado, como España, pero se incluyen galerías de otras latitudes como Perú, Irán, Filipinas o Inglaterra. Aquí no se mira tanto a África. Bastante se tiene con ser abrazada por el coleccionista local. En esta ocasión, la feria busca además una ligazón especial con la música (hay artistas como José Antonio Torres en JAT Arts que directamente trabajan con ella), con actuaciones de DJs todas las tardes que fomentan una manera más ‘trendy’ y desprejuiciada de disfrutar del arte en un ámbito comercial como es el de una feria. La monumental cabeza de Clo Bourgard en la entrada y las acciones de pintura en directo de Pedro Zamith e Iván Villalobos resumen bien el espíritu de la propuesta, que se lame la herida del zarpazo de Urvanity en Madrid, y que ya crece por el flanco derecho con CAN en Ibiza.

Y recorriéndola, uno desea este orden y esta calidad media para Madrid, donde aún prima el desconcierto organizativo en algunas plantas del palacio de Neptuno y el escaso interés de algunas de las cuestiones ofertadas. La naturaleza más transversal de Just permite la presencia de agentes que no llegan a ser galerías, como el mencionado Tercero de Velázquez, o de NFTmania, una plataforma online que apuesta por estos contenidos digitales. También de artistas sin galería que hacen un sobreesfuerzo económico por mostrar su propio trabajo como Samuel de Sagasy su DsagasLab o Jacob Vilató; o que esta sea de las pocas ferias con un vínculo directo con la universidad (en este caso, la Facultad de Bellas Artes de La Universidad de Lisboa, con propuestas interesantes de noveles como las pictoricas deEduardo Antonio o las tridimensionales de Filipa Baptista).
Feria para acercarse sin prejuicios al arte, para alentar un nuevo coleccionismo, y conocer a novatos creadores. En ArtDispersiondetienen las acuarelas de Teresa Palma, las fotos de Inés Correia y los dibujos de Rodrigo Betancourt. Prima la pintura, e incluso una pintura figurativa a la que le cuesta entrar en España (eso me dicen los galeristas portugueses). Un ejemplo es la de Vince García, representado, como Sara Maia, por Cisterna. También la de Mariana Duarte Santos, muy cinematográfica, en Helder Alfaiate.

Como estands, elevan la calidad en su conjunto los de S Gallery (Alejandra de la Torre) y Materna y Herencia y el dibujo gestual y visceral de Oton. Busquen a José Luis López del Moral en 25&Art, los discursos sobre colchones que quitan el sueño (o los crean) y bordados de Joao Paulo Sousa en Óriq, las ‘tazas del orgullo’ que vinculan historiografía y derechos de la comunidad gay de Hal Messel en RT Art Gallery, el magnífico work in progress de las ‘fotolateras’, mapeando el planeta con sus cámaras construidas desde lo precario (otro fotógrafo interesante, Roberto Braga en Boom!) y las cerámicas ‘genitales’ de Liu Xien la iraní Natia Amini.
Se da la paradoja de que es Lisboa la que tiene ahora la sartén por el mango y le marca el camino a la casa madre en Madrid. Si Just sale aquí airosa de la propuesta es porque se da un baño de humildad. Esperemos que esta se contagie más que el coronavirus. Sólo así podremos volver a disfrutar en España de grandes ediciones de la feria.

JustLX 2023. Cuarta edición. Pabellón del Centro de Congresos de Lisboa. Lisboa. Director: Óscar García. Hasta el 28 de mayo
Texto publicado en la web de ABC Cultural el 26 de mayo de 2023