La vuelta a Europa con PHotoEspaña 2016

Sin vocacación eurocentrista, pero sí en un deseo por interrogarse por la esencia e identidad del Viejo Continiente, el festival PHotoEspaña de 2016 convierte Europa en lema de su XIX edición. La más internacional. Estas son sus citas imprescindibles

Fotografía de Shirley Baker, de su muestra en el Museo Cerralbo
Fotografía de Shirley Baker, de su muestra en el Museo Cerralbo

La base para un «Compromiso», en palabras del fotógrafo polaco Andrezj Tobis. Para la fotorreportera Juana Biarnés, de las primeras que se dedicaron a esto en nuestro país, es un auténtico «Desastre». El griego Stratos Kalafatis la reduce a «Colores» y a «Fe». Su compatriota Yannis Karpouzis la ve, sin embargo, como un continente «Oscuro». Otra española, Linarejos Moreno, tiene claro que es un «paradigma que hay que desmotar», mientras que el británico Simon Roberts señala en ella semejanzas con una familia disfuncional…

Sin duda alguna, no existe una única noción de Europa, y, por la misma razón, la decimonovena edición de PHotoEspaña, la que arranca de manera oficial el próximo miércoles 1 de junio, prefiere hablar de ella en plural. «Europas» será su lema tras repasar en los dos años anteriores la fotografía española y la latinoamericana, respectivamente, y en un deseo de hacer una lectura transversal e histórica de sus diferentes identidades a través de la imagen, ahora cuando es más pertiniente que nunca definir lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser.

PHotoEspaña’16 contará con casi un centenar de exposiciones, lo que repartirá a más de 330 artistas en más de cincuenta sedes nacionales e internacionales. De esta forma, muchas son las formas de entrar en su programación. Por ejemplo, a través de sus grandes exposiciones colectivas, como Fotografía de retrato en Europa desde 1990, en CentroCentro, con la que repasar cómo nos vimos y cómo nos vemos ahora a través de los rostros, que dicen que son los espejos del alma; o acudiendo a los fondos de la Colección Motelay del franco-británico Alexis Fabri para recorrer la década que va de 1979 a 1989 en Transiciones. Diez años que trastornaron Europa, en el Círculo de Bellas Artes.

"Cemetery of boats in Pilismarot. Esztergom", de la muestra dedicada a Inge Morath en Fundación Telefónica
«Cemetery of boats in Pilismarot. Esztergom», de la muestra dedicada a Inge Morath en Fundación Telefónica

También se puede esbozar una lectura en clave feminista, pues son muchas y variadas las mujeres reconocidas en este festival, de la Louise Dahl-Wolf, que modernizó la fotografía de moda en Estados Unidos, aunque hizo grandes campañas en el Viejo Continente, razón de su presencia en el certamen (también en el Círculo), a la ya mencionada Juana Biarnés, en el Centro Cultural de la Villa; de dos valores en alza en España como Cristina de Middel (C.C. de la Villa) o Linarejos Moreno (Jardín Botánico /Tabacalera). Sin olvidar a la «chica de moda», la niñera autodidacta redescubierta como fotógrafa y a la que se rifan los grandes museos, Vivian Maier, que regresa a Madrid, ahora a la Fundación Canal…

Nosotros les proponemos ahora esas muestras que convierten el Viejo Continente en destino, más que en punto de partida. Quizás no son las más pomposas, pero en ellas nos rencontramos con un territorio sobre el que se cierne la duda, la amenaza, la nostalgia, pero también la esperanza.
Y dado que el número de ABC Cultural en el que se publica este artículo se ha propuesto hermanar PhotoEspaña con Feria del Libro, comencemos en Francia, su país invitado en esta ocasión. Que grandes y buenos fotógrafos franceses hay en este festival. Como Pierre Gonnord (aunque él ya es «más nuestro» que «suyo»), con una muestra resultado de su Premio Internacional de Fotografía de Alcobendas (o en vano, en su Centro de Arte tiene su sede) y que lo confirman como uno de los mayores retratistas europeos.

No es francés, sino español, Alberto García-Alix, pero ya que estamos en esta localidad madrileña, bajamos al bulevar Salvador Allende para devolver al visitante una de las páginas más luminosas de su diario vital, que precisamente se escribieron en la capital del Sena. Una nueva vuelta de tuerca a Paris, rien de plus. Y de un franco-vietnamita, Bernard Plossu, a una de las grandes fronteras del Continente: el Mediterráneo, que se vuelve pura metafísica en sus imágenes suspendidas de España, Italia, Grecia y Francia. No busquen en ellas espacios recocibles. De hecho, lo que interesa al autor –con el que nos habremos de citar en el Jardín Botánico– es el tiempo inmovil, el momento expectante de lo que está por suceder. El catálogo preparado para la ocasión por La Fábrica es otra delicia.

Una de las fotografías del Proyecto Nagli, de Maskalans, en Calcografía Nacional

El corazón actual de Europa se sitúa en Berlín, pero no siempre fue así. El cubano José A. Figueroa lo retrató cuando sus heridas comenzaban a cicatrizar, a comienzos de los 90, pero siempre desde la zona Este, donde podía encontrarse seguro alguien de la Isla, y apuntando al muro. «¿Y ahora qué? (Und Jetzt?), se preguntó. Quizás La Casa de América tiene la respuesta, aunque son muchas las voces que marcan que tienen más fuerza otras de sus series, como las que se muestran en un audiovisual en este espacio. Allí, en la capital alemana (hacia la que dirigió su cámara el fotorreportero Jürgen Schadeberg, al que Alcalá de Henares dedica una retrospectiva) y en Dessau, fijó su sede la Bauhaus, movimiento que contó como documentalista con Lucia Moholy, donde entró de la mano de su marido el húngaro László Moholy. La Fundación Loewe la recupera para reivindicar la autonomía de su figura.

De Alemania, sin abandonarla, saltamos a Polonia. Y en clave humorística. Andrezj Tobis reactualiza en el Museo Lázaro Galdiano las imágenes de un antiguo diccionario en ambas lenguas de 1954. ¡Que la frontera del idioma no impida disfrutar de su ironía! Desde aquí, cabe dirigirse al norte, a la Letonia del joven cineasta Maris Maskalans (Calcografía Nacional) que convierte un pueblo (y un proyecto), Nagli, en alegoría de la conservación de una identidad; o hacia el sur, con el Danubio como guía. En ese caso, el rastro a seguir es el de la primera mujer que ingresó en la agencia Magnum, la austriaca Inge Morath, que se rodea de otras tantas compañeras sobre las que ejerció influencia y que, muchos años después, en 2014, recorrieron sus pasos a través de esta importante vía fluvial en el continiente. La Fundación Telefónica sitúa frente a frente todos los resultados, los del presente y los del pasado.

Una joya que no se pueden perder: la Inglaterra de la postguerra que documentó Shirley Baker con Manchester como base de operaciones (Museo Cerralbo) y que se puede contrastar con la España de la misma época, que, a través de AFAL, repasa el Museo Reina Sofía en una soberbia exposición (mientras Carlos Saura hace lo propio en Segovia, nueva sede del festival, en Años 50, con parada para ellos en La Cárcel. Centro de Creación).

Fotografía de Jordi Bernardó del proyecto "Visiones de La Mancha"
Fotografía de Jordi Bernardó del proyecto «Visiones de La Mancha»

Hablábamos al comienzo de libros, y este es Año Cervantes. Castilla-La Mancha es la primera autonomía que se suma en bloque al festival y lo hace para conmemorar el centenario. Y Visiones de la Mancha sitúa a un gran artista en cada una de sus capitales: Caio Reisewitz en el Museo de Albacete, interesado por las empresas tecnológicas de la región; Montse Soto en el Museo de Ciudad Real, ocupándose de pinturas en las que aparece el libro como elemento iconográfico; Jordi Bernadó en el Museo de Cuenca, en pos de «Las huellas del Quijote», con su ironía habitual; Fernando Scianna en el Museo de Guadalajara, interesado por las gentes de estas tierras, dejándole los paisajes a John Davies en el Museo de Santa Cruz de Toledo.

Este año, PHotoEspaña es más Europa que nunca, y a falta de una sede internacional (ya lo fueron Lisboa o París en ediciones anteriores), contará con 11 destinos en el continente. Destaquemos cuatro: Varsovia y la serie Summer in the City, de Mikolaj Dlugosz, sobre la estetización de la imagen cuyo destino eran postales publicitarias; el repaso a la fotografía criminalística en el Nederlands Fotomuseum de Rotterdam; la lucha contra la profusión de imágenes de Alec Soth en el Museo Finlandés de la Fotografía o la colectiva Hábitat, cuando cualquier paraje es trinchera. Lo que nos devuelve a Madrid, al Conde Duque, y descubrir Europa como falso paraíso y también como frontera en su Ensayo fotográfico sobre el emigrante, el nómada, el exiliado, el refugiado, el apátrida… Y vuelta a empezar.

Fotografía de Bernard Plossu, de su muestra sobre el Mediterráneo en Jardín Botánico
Fotografía de Bernard Plossu, de su muestra sobre el Mediterráneo en Jardín Botánico

Texto ampliado del publicado en ABC Cultural el 28 de mayo de 2016. Nº 1.236

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