Enrique Marty: «Nos tenemos que permitir un ‘slow-art’ o arte contemplativo»

«Nos tenemos que permitir un ‘slow-art’ o arte contemplativo»

Madrid, Logroño y Amberes quedan conectadas por un triple proyecto del salmantino, que se inspira en los clásicos e invita a disfrutar del arte con atención y sosiego

Enrique Marty con algunas de sus esculturas

Explica Enrique Marty (Salamanca, 1969) que a él de natural le sale que un proyecto le lleve a otro. En La Gran, su galería en Madrid, despliega ‘Ornamentos’, que hace de espejo con ‘Alegorías’ en Keteleer, en Amberes, ciudad que no le es ajena. En ambas ofrece una colección de pinturas casi de gabinete acompañadas de esculturas, monumentos de la cotidianidad. Y todo el batiburrillo –de referencias, de homenajes– condensado en sus pequeños formatos se transforman en una escenografía para ‘Autosuficiencia’, en la Sala Salvador Amós de Logroño. Marty es perro viejo y el arte le sirve para narrar en primera persona, para dotar de orden al caos del mundo, para contar historias recurriendo a los clásicos. ¿Se van a quedar sin escucharlas? Continuar leyendo «Enrique Marty: «Nos tenemos que permitir un ‘slow-art’ o arte contemplativo»»

Los Doscientos cumple cinco años

Doscientas razones para coleccionar

Hace cinco años nacía Los Doscientos, proyecto editorial de Rafael Doctor para fomentar el coleccionismo de arte. Veinte publicaciones después, da pie a una pequeña (y potente) comunidad artística

Rafael Doctor y Ana Llario, responsables actuales de Los Doscientos (Foto: Maya Balanya)

Cuando en 2013 el gestor cultural y comisario Rafael Doctor (Calzada de Calatrava, 1966) decidió autoeditarse su segunda novela (Tormenta de amor, se titulaba), plantaba, sin saberlo, el germen de lo que sería años después otro importante proyecto que fusionaba su amor por los libros y el arte, Los Doscientos, que ahora cumple cinco años: «De La tormenta se lanzaron 400 ejemplares –recuerda–. A la hora de venderlos, me di cuenta de que a los que valoramos el libro como objeto, si el autor te lo personaliza con un autógrafo o una dedicatoria, este cobra otro valor». De esta manera, lo que Doctor hizo con cada uno de aquellos que adquirieron su novela en ese momento fue personalizarles la portada, intervenírsela pictóricamente. No había dos ejemplares iguales. Continuar leyendo «Los Doscientos cumple cinco años»

Un «Blanco y Negro» para el siglo XXI

Letra que con monos entra

En 2016, la revista Blanco y Negro cumplía 125 años. ABC Cultural le dedicó un monográfico especial comisariado por Antonio Fontana y Javier Díaz-Guardiola recuperando el espíritu vanguardista de la publicación. Para ello, se solicitó, a modo de regalo de cumpleaños, a escritores actuales que compusieran nuevos textos inspirados en las ilustraciones del elenco de dibujantes de sus primeros años y, a artistas de la actualidad, que volvieran a imaginar en imágenes los escritos de los grandes literatos que colaboraron en ella 

Portada de Carmen Calvo para el aniversario de Blanco y Negro

Si el Ministerio del Tiempo ideado por Pablo y Javier Olivares para la ficción televisiva española existiera (¡y qué ganas de que así fuera!), la puerta que traería a los artistas que formaron parte de la primera hornada de creadores que gestó Blanco y Negro como publicación ilustrada a este 2016 (la fecha más lejana en el tiempo a la que podrían desplazarse) les llevaría sin duda a alguna de las salas del actual Museo ABC de Dibujo e Ilustración. Sería su destino natural. O el lugar que les gustaría visitar, de igual forma que Velázquez se pasa capítulo tras capítulo pidiendo que le dejen colarse por la puerta que le conduzca a los estudios de Goya o Picasso. Continuar leyendo «Un «Blanco y Negro» para el siglo XXI»

Miguel Scheroff (pintor)

«No soy futuro de nada, pero el arte me salva la vida y ahuyenta mis monstruos»

La pintura como campo de batalla. El lienzo como palestra desde la que mostrar lo peor y lo mejor del ser humano. La labor de Miguel Scheroff es cruda, pero a la vez delicada. Impactante, pero de digestión lenta. Por eso ya «da que hablar»

«Selfie» de Miguel Scheroff para «Darán que Hablar»

Nombre completo: Jose Miguel Jiménez Scheroff . Lugar y fecha de nacimiento: Navas de Tolosa, 7 de enero de 1988. Residencia actual: Jaén, Sevilla y Madrid. Estudios: Licenciado en Bellas Artes. Máster en Arte Idea y Producción. Ocupación actual: Trabajo íntegramente en mi producción artística personal. Continuar leyendo «Miguel Scheroff (pintor)»

Capital Animal: Burradas, monerías y cochinadas

Nunca está de más tomar conciencia sobre nuestra relación con el resto de animales. Ese es el propósito del festival «Capital Animal», en Madrid, cuyos contenidos, a veces, llenan demasiado la cabeza de pájaros

Una de las fotografías de "Soy tú", serie de Amparo Garrido en "Animalista"
Una de las fotografías de «Soy tú», serie de Amparo Garrido en «Animalista»

Partamos de la base de que «Animalista», en La Casa Encendida (hasta el 12 de junio), no es una exposición de arte, por mucho que a su comisario principal, Rafael Doctor, le guste decir que dentro de cada persona hay un artista. Es un proyecto plural y activista, bienintencionado y combativo, del que forman parte un buen número de artistas, pero no solo ellos, y no todos tan buenos. De hecho, y con diferencia, su mejor propuesta es la de un médico, Alejandro Garrido, cuya aportación, titulada «¿Quieres que hablemos?» propone sin dogmatismos ni aspavientos pautas para afrontar el debate de un tema, el de la defensa animal y todos sus aledaños (veganismo, caza, tauromaquia, determinadas propuestas de ocio como los circos o los zoos…), que levanta pasiones enconadas.

Decíamos que no puede ser entendido como proyecto artístico porque, de ser así, hay errores de bulto que no podríamos pasar por alto. Uno de los más llamativos, el de la disposición de las obras en su primer apartado, el que los comisarios han dejado en manos de Enrique Marty (responsable del montaje) y que ellos entienden como una especie de gabinete de museo antiguo con más de 200 obras que tapían literalmente las paredes, en un deseo de mostrar la fascinación que el «animal humano» (la terminología empleada, en ocasiones, resulta pueril) siente por los «animales no humanos». Y entonces aquello se convierte en un tótum revolútum (sin cartelas) en el que cualquier obra de cualquier autor que tenga a un animal como icono tiene cabida, independientemente de la calidad, el tamaño o el número.

Fotografía de Quique Carbajal para "Otras tauromaquias"
Fotografía de Quique Carbajal para «Otras tauromaquias»

Si se ha tenido la suerte de presentar una obra monumental como la de Alfonso Galván o Santiago Ydáñez, o varias de prestancia como las de Pierre Gonnord o Amparo Garrido (la segunda pregunta sería por qué sus primates y sólo sus primates son «indultados» del maremágnum en paredes blancas, cuando desde la cartelería de la fachada ya se nos advierte de que no se debe hacer diferenciaciones entre especies), enhorabuena: serán fácilmente localizadas. Son muchos los artistas que me preguntan por redes si he visto en tal escenario sus obras, y a todos les he de contestar lo mismo: creo que no. Y mucho menos admirar sus matices si estas me quedan a tres metros de la cabeza (y yo soy bastante alto). Reconozco que lo que yo sentí fue el mismo aturdimiento que un niño en una pajarería, donde las jaulas ahora eran los marcos de los cuadros y las fotos.

En la segunda parte de la muestra –acto central del programa Capital Animal, promovido por la plataforma homónima)–, en una habitación enfrentada, es tiempo de agitación; de violencia, esclavitud y tortura animal y del surgimiento de nuevas preguntas. Se nos dice, por ejemplo, que es el sistema capitalista el que sustenta estos comportamientos, mientras en uno de los vídeos proyectados se reproduce el sacrificio de perros para su consumo en un mercado presumiblemente chino. ¿Por qué en este sector, por ejemplo, faltan cartelas o las de los dibujantes e ilustradores no incluyen datos? Porque, sinceramente, la viñeta de Forges del toro que se interroga sobre el porqué de su situación sería valiente en 1970 o 1980. En 2016, es una bobería. Y lo peor es que la misma ilustración (junto a otras, estiradas hasta la ruptura de los pídeles de los «originales») se repite en citas como la de la Calcografía Nacional («Otras tauromaquias», hasta el 25 de mayo), donde volvemos a encontrarnos con buena parte de los artistas convocados aquí (podría decirse que, vista una muestra, vistas las dos: El Roto, Forges, Malagón, Santiago Talavera, Miguel Scheroff, La Ruina y Jaime Alekos…).

"Cosmos", fotografía de Ruth Montiel Arias ("Animalista")
«Cosmos», fotografía de Ruth Montiel Arias («Animalista»)

En algunos casos, es el contexto el que determina la lectura negativa, como en las fotos de «La caza del lobo congelado», de Ricardo Cases, de igual forma que (y eso lo sabe cualquier estudiante de audiovisuales), una música bien elegida aporta un dramatismo a imágenes que quizás no contuvieran esa intención, como en algunas de los vídeos del tándem La Ruina & Alekos. ¿Y dónde supera la pretensión periodística para convertirse en reflexión artística un vídeo sobre mataderos como el de Antonia Valero y Fabiola Simonetta? En la misma sala, obras poderosas como la mirada «humanizada» de Ruth Montiel, junto a las de Carmela García, colgadas de cualquier manera, y propuestas realmente menores.

En el tercer ámbito, el de Garrido, algunas «respuestas», que yo llamaría «propuestas» para intentar subvertir, o al menos corregir, determinados comportamientos (junto a actitudes que en absoluto buscan convencer al otro sino imponer lecturas unívocas): como las soluciones textiles sintéticas de Herida de Gato o los refugios de Wings of Heart o Gaia, al lado de acciones menos hortodoxas (como la declaración de Trigueros del Valle, en Valladolid, en el que los animales tienen los mismos derechos que los seres humanos, toque lleva a preguntarse muchas cosas) u obras, como las de Lidia Toga, Sergio Ojeda o Montse Carballo (la de esta última, casi no se puede contemplar debido al espacio de consulta que le han colocado delante), que podrían estar aquí o en la sala anterior (de hecho, no sabemos muy bien por qué se incluyen en este sector).

Dibujo de Santiago Talavera para "Otras tauromaquias"
Dibujo de Santiago Talavera para «Otras tauromaquias»

Volvemos a la Real Academia de San Fernando, donde las tintas se cargan contra la tauromaquia, y se aprovecha el doscientos aniversario de los grabados de Goya sobre esta temática para hacer una relectura de su genio, que, sinceramente, hace aguas. Dicen los organizadores que si el de Fuendetodos viviera ahora sería «el máximo defensor contra esta barbarie». Hombre, eso, o un artista con «off-shorts» en Panamá (como hemos visto que existen), o un concursante de Gran Hermano haciendo «edredoning». Jugar a los futuribles es peligroso y tendencioso. De hecho, la lectura de algunos de los títulos de sus obras (que se mezclan con las de María Cañas, que hace fiesta, con su habitual material de archivo, de las heridas del animal «humano» torero; Eider Agüero y su noción equivocada de psicópata; o Eva Máñez, que con sus fotos de aficionados no sabemos si ensalza o denuncia), lo descubren como un gran conocedor de la lidia. Sí hay que reconocerle a esta cita un temperamento más calmado y la capacidad para abrir el abanico a otras actividades en teoría igual de censurables como el uso de reses en fiestas locales (el adjetivo «religiosas» de Rolland y Carbajal sobra), con una acción por parte de Gladiadores por la Paz para llevar libros a Tordesillas (¡Ay, el Toro de la Vega!), y llamar incultos a todos sus habitantes, y un vídeo, el de Chus Gutiérrez y El Niño del Elche, en el que desde una lectura positiva de otro tópico (el del flamenco) se desmonta un tercero.

Precisamente El Niño de Elche protagonizó otro evento en el Museo Reina Sofía el miércoles 18 de mayo, a donde volveremos el 30 de junio para escuchar a un reconocido animalista como es J. M. Coetzee. Y es que las ramificaciones del festival son muchas y diversas: encuentros, acciones para niños, cinetecas, festivales de cocina vegana, ciclos de poesía… En galerías, restaurantes y sedes oficiales. Sin duda, el animalismo tiene mucho que aportar. Quedémonos con lo mejor. No seamos burros.

Detalle del montaje de Enrique Marty para "Animalista" en La Casa Encendida
Detalle del montaje de Enrique Marty para «Animalista» en La Casa Encendida

«Capital Animal». Distintas sedes. Madrid. Comisarios: Rafael Doctor, Ruth Toledano y Concha López. Http://capitalanimal.es/. Hasta finales de junio